miércoles, 21 de diciembre de 2011

Un año de mundo remaining

Siempre pasa, es fija. Uno se empieza a desesperar cuando las cuentas regresivas llegan a sus unidades mínimas. Falta menos de un día para algo, menos de una hora para otra cosa, menos de un minuto para empatar el partido. Es etapa de desesperanza, allí se cae en la cuenta de que es inminente el acontecimiento. Y vaya acontecimiento si los hay… el mismísimo fin del mundo. Sépalo usted, lectora, lector, acaba de entrar en su último año de mundo, al menos tal cual lo conocemos. Y pese a ya estar anoticiado de ello, sigue leyendo este artículo vano. ¡Válgame!
Claro está, nos estamos tomando a pecho las predicciones de aborígenes que llevan 500 años extintos. ¿Está mal? No creo. En algo hay que creer, si no se pierde el faro propio del devenir de la vida. Por lo pronto, si se nos avecina el fin del mundo, organicemos un regio asado.

jueves, 10 de noviembre de 2011

La culpa es de los políticos

Aahhhh…, te agarré!!! Sí, sí, a vos. No, no mires hacia atrás, boquiabierto, buscando el destinatario de mis palabras. Te estoy hablando a vos, que entraste al artículo sonriente, gozoso de identificarte con el enunciado de un título determinantemente tajante. Sí, a vos que te estas limpiando el oído con la lapicera que te afanaste del laburo, o a vos que estas narrando la hazaña de saquear el mostrador del kiosquero mientras le encomendaste la ingenua búsqueda de pilas AAA. Les hablo a ustedes, a aquellos que creen firmemente que el principio y el fin de todos los males terrenales se encuentra en los políticos de turno. A vos, te pregunto, ¿la culpa es de los políticos?
Está claro, en el gen, en el ADN argentino está marcado a fuego. No somos capaces de hacernos cargo, de asumir responsabilidades. Estamos como estamos por culpa de otro, el que pasa en rojo es siempre otro, inclusive el que no asume responsabilidades también es otro. El otro me hace foul a mí, gusto a mí, que soy Maradona. “¡¡¡Echálo jué’!!!!”

domingo, 30 de octubre de 2011

Kadafi, la urna y la dieta de los polinesios

Una vez más, nuevamente, me veo tentado a hablar de globalización. Imposible evitarlo por estos días. Qué fascinante, ¿no? Pueden pasar tantas cosas en simultaneo, todos paraditos sobre el mismo trozo de roca revoloteando en el espacio y cada uno en lo suyo, con sus preocupaciones.
De este lado del mundo miramos Libia hoy con la mirada de las grandes potencias (aunque no lo somos), horrorizados por cómo matan y celebran muertes como bárbaros. Consumimos noticias del “inframundo” con los ojos grandes mientras con una mano comemos pochoclo y con la otra empujamos un sobrecito en una urna. Es un sobre, son unos papelitos…, ¡qué tanto escándalo! Poco, poco le importan nuestras cinematográficas preocupaciones al polinesio de sobremesa, al otro lado del planeta. Está redondo como un tonel y se regocija de solo imaginar la siesta que está a punto de consumar.

miércoles, 19 de octubre de 2011

En estado natural

Es parte constitutiva nuestra el conflicto. Lejos de ser un lapsus por el cual transitamos cada tanto, el conflicto está omnipresente en todas las esferas de la vida social humana. Es motor de todos nuestras acciones y comportamientos, los cuales no son más que simples estrategias que intentan resolver y devolvernos a ese estado ideal utópico de “no conflicto”, lo cual nunca ocurre. Nunca.
Somos conflictivos por naturaleza. Amamos, en el fondo, esa sensación de desdicha y desazón que revuelve las entrañas. Esas ganas de confrontar contra algo o alguien. Con o sin razón. Escuchame…, je, ¡como si eso importara! Lo importante acá es pelear, después vemos si alguien tenía razón o si todos estábamos en lo correcto al iniciar el pleito. ¡Bienvenidos al club de la pelea!

miércoles, 12 de octubre de 2011

Haciendo migas con mis amigas

¿Existe la amistad entre el hombre y la mujer? Pregunta existencial si las hay. Respuesta: ní. Voy a citar a una sabia compañera, cómplice de anécdotas y reflexiones de trasnoche: “la amistad entre el hombre y la mujer no existe ni a palos, yo me terminé bajando a casi todos mis amigos”. ¡Apa! Ahora bien, con este interlocutor femenino terminamos siempre hablando más de las cosas que me ocurren a mí que de las que le han ocurrido a ella en sus años de descoque “solteril”. Claro, ella comparte mi momento de la vida con la nostalgia del que lo pasó y lo añora como a un recuerdo de la infancia perdida.
Se podría decir que soy un novato en esto de tener amigas. Peco, claro está, de inexperto, olvidando por momentos que estoy interactuando con personas de otro sexo, o, por el contrario, teniendo dicha premisa demasiado presente. Excesivamente.

viernes, 30 de septiembre de 2011

¡Hasta la Victoria Donda!

Voté a Binner en las primarias, lo hago público, y no fue el único motivo impulsor el hecho de que se parezca a mi difunto abuelo. Me convencía en cierto aspecto, me gustaba. Me sigue gustando hee…. Sin embargo, lejos estoy de poder decir que es “el que más me gusta”. Binner es, como todo voto en toda elección, el que menos me disgusta.
Pero claro, es fija: siempre los políticos que en cierto modo me simpatizan emprenden veloces estrategias en pos de eliminarme de sus filas de seguidores. Mi “abuelo” Binner no fue la excepción. En no sé que momento, en que instante la señorita Victoria Donda pasó oportunistamente a las filas del susodicho candidato presidencial, siendo que hasta hace, no sé, ¿tres meses? ¿cuatro meses?... la muchacha militaba para las filas de Pino Solanas, ¿no?. ¿De qué me perdí? Esta bien, no son polos opuestos, pero Pino y Hermes hoy por hoy no congenian. ¿Libres del Sur no estaba con Pino? ¡No entiendo nada!

lunes, 22 de agosto de 2011

El "shakirismo" y la locura que no es

“Uhhh, ¡¡¡qué loco!!!” Je, qué loco, ¿no? ¿Tan loco? ¿Qué cosa? ¿De qué me hablan? Todo es loco, todos somos locos. ¿Qué queda entonces para los que están realmente locos? Andá a saber, pobres. Pareciera que nos adjudicamos descaradamente la locura de cabotaje que intentamos llevar a cabo bajo el rótulo de “la gran locura”. Loco es solo aquel que no puede caer en la cuenta ni siquiera de su estado, ¿estamos? Igual intentaré escribir “algo loco”.
Así es, las cosas “locas” nos invaden, la psicodélia nos absorbe. “Qué locoooo, qué flash chabón!!!” ¿De qué locura me hablan? Pararse cuatro pelos con gel, ponerse tatuajes y piercings hasta en el occipucio, llevar los lienzos bajos, tachas y colgajos,  tener el lunfardo a la orden del día. “Limado flashero, la re flasheaste man, que copado, te re banco, aunque bardeas mal a full” ¿Ehhh? ¿Qué me están queriendo decir?

jueves, 18 de agosto de 2011

Cómo la noche de un viernes deviene en la noche de un domingo

¡Válgame! ¡Qué fin de semana! Demasiados sucesos condensados en dos magros días. Y en la semana me voy a aburrir, lo sé.
Entre la noche de un viernes y la de un domingo hay 48 horas. Vaya novedad. Esto, claro está, si se considera que la noche del viernes ocurre antes que la del domingo, de lo contrario la distancia entre ambas es de 24x5 (saquen su propia cuentita). Pero bueno, lo interesante es lo que pasa de viernes a domingo. ¿Cómo el momento más feliz de la semana se transforma, en tan poco tiempo, en el momento más triste? Viernes, con todo el relajante fin de semana por delante, contra la noche del domingo y su promesa de convertirse en lunes laboral en pocas horas. Es sin dudas un misterio. Son solo 48 horas, o una cuadra, o una esquina.

lunes, 18 de julio de 2011

El enemigo social y popular

Macri ganó la primera vuelta de las elecciones porteñas. No solo ganó, si no que ganó holgadamente. Cuando vi la placa de resultados parciales en no sé que canal de televisión inmediatamente me pregunté: ¿cuánto tardarán en aparecer puteadas en las redes sociales?, ¿quién será el primero que se exprese tremendamente ofuscado en mi Facebook? Porque claro, Macri es el demonio y todos lo detestan. ¿Por qué? Bueno, no sabemos bien por qué, pero si todos lo odian por algo será, ¿no?  Pucha, ahora me hacen dudar…
El primer comentario que apareció en mi muro, para mi sorpresa, fue el de un amigo al cual considero una de las personas mas sensatas de mi abanico de amistades. En ese momento estuve a punto de llamarlo, exaltado, para advertirle que Aníbal Fernández había conseguido su contraseña y estaba escribiendo comentarios en su nombre. Pero luego comprendí. Era mi amigo el que escribía eso, una guarangada digna de nuestro honorable jefe de gabinete “descalificando” (por no decir otra palabra) a todos los porteños que habían votado por Macri. O sea, descalificando a media Buenos Aires. Sí, la mitad. Y era él, era mi amigo subido al caballo (prácticamente parado sobre él) de la crítica denigrante e inconsistente. El otrora mente sabia y palabra precisa, hoy “anibalizado” por la realidad. Ahí me percaté de la gravedad de la situación.

martes, 28 de junio de 2011

El River Plate de los indignos

Y sí. River se hartó. Se hartó de la inacción, de la falta de respeto. Se sabe, o se debería saber…, esa camiseta es digna de muy pocas personas. No cualquiera puede vestirla y hacerle honores. No cualquiera. Y sí…, no es una camiseta cualquiera. Es River. Y para estar en River, para ser parte hay que ser tan grande como River. No se admite el mínimo desliz de nivel. Ni hablar de un desliz pronunciado…, eso no se concibe. Demasiado benevolente ha sido con la ofensiva realidad y sus ineptos actores. River aguantó hasta donde pudo, a contramano de su historia y sus ideales. Basta.
Un día se hartó, y no quiso siquiera rebajarse a pelear un espacio con un club de segunda. ¿Pelear un espacio? …¡¡¡pero por favor!!! ¿De quién creen que están hablando? River no toleró la deshonra. River no estuvo, no está, ni estará para pelear nada con nadie. River no pelea porque no ha tenido jamás rival digno de sí. ¡¿Qué es eso de que “pongan huevo”?! En River no se pone huevo, en River se juega al futbol con todas las letras. Lo de los huevo queda para los otros equipos, aquellos obligados a intentar compensar con ganas y actitud la carencia de calidad. Lo de los huevos puede servir para Boca, o para los uruguayos quizás. Pero esto es River gente, y acá se juega bien al futbol o se muere. Y está claro que River eligió morir antes de traicionarse a sí mismo, fue una clara elección. River no jugó la promoción, simplemente la dejó pasar. Como un agonizante prefiere morir en lugar de ponerse de rodillas ante la vida misma. La vida es vida hasta que se empieza a mendigarla. Vámonos de acá, volveremos cuando seamos dignos.

viernes, 24 de junio de 2011

Surrealismo o reventar (parte II)

Sueños, pesadillas, fantasías…. grandes eslabones de una misma cadena onírica en la cual nos sumergimos durante lapsos relativamente breves. Y allí vale todo, el surrealismo es ley, o la ley es justamente su propia inexistencia. “Ley.” No sé si “ley” sea la palabra más apropiada. Hablemos mejor de sentido común. El mundo onírico, entonces, roza y transgrede las barreras del sentido común.
Hace un tiempo reflexionábamos en este mismo espacio sobre lo irreal que parecían determinados hechos de nuestra cotidianidad política (*). Irreales, sin más, por no ser capaces de sobrevivir a un análisis con una pizca de sentido común. Dichos actos, y tantos otros, parecen pertenecer más al mundo de los sueños que al mundo real.

domingo, 29 de mayo de 2011

Copyright indignado

¿Perdón? ¿Cómo es eso de que los gallegos están indignados? Gallego se entiende aquí, en Argentina, a cualquier ciudadano español, sea o no de Galicia. Vale la salvedad por si estas líneas cruzan el gran charco y llegan al viejo continente (ambicioso el pibe). Por las dudas.
Retomemos: “Miles de jóvenes españoles, y no tan jóvenes, se lanzaron a las calles para mostrar su indignación por la difícil situación que atraviesa España.” No quiero ya en el segundo párrafo amenazar con iniciar acciones legales, pero, escúchenme “madros patrios”, ¿cómo se atreven? Los derechos de autor de la indignación son nuestros, somos la indignación hecha persona, hecha pueblo. Y ahora nos quieren hacer creer que 2000 gallegos amontonados en una plaza es indignación. ¡¡¡Pero por favor!!! Tamaña falta de respeto.

lunes, 16 de mayo de 2011

Naranja Scioli

Cuantos colores, ¿no? Cuantos colores en el abanico caleidoscópico humano, y cuantos que escapan a nuestra visión seguramente. Tantos son los visibles que se nos complica inclusive nomenclar, ante lo cual empezamos a hacer bises: azul marino, azul francia, amarillo patito, rojo pasión, verde militar, celeste cid, blanco teta, negro culeao. Infinidad. Pero nada como tener un colorcito que lo represente a uno, que sea del lugar de procedencia. Algo bien bonaerense. Lo pedís lo tenés, he aquí tu color: naranja Scioli.
¿O me vas a decir que acaso no te habías dado cuenta? La provincia entera se pinta de naranja y vos ahí papando moscas. Es la sutileza, claro está. La sutileza de la iconografía y la paleta de colores puesta al servicio del diseño gráfico, el cual a su vez se pone al servicio, en esta ocasión, de un gobierno. Aunque se entremezclan y se difuminan los límites. Porque el naranja parece estar representando al Scioli gobernador y al Scioli candidato simultáneamente. Desde luego, no se lo puede acusar de hacer campaña política solo por llevar como insignia de su gobierno el color naranja. Pero bueno, es la sutileza, vio.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Obama brama, ya nada trama este Osama

“El líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, ha muerto”. Con ese titular nos fuimos a dormir el pasado domingo, esperando escuchar quizás el vuelo bajo de algún avión buscando venganza. Bueno, acá si vuela bajo un avión es seguramente por falta de combustible porque lejos estamos de ser una mira digna en el mapa internacional. ¿Vieron? El ser tercermundista a veces tiene su lado positivo. Es cierto también, que desde nuestro rinconcito, no sabemos bien que posición tomar ante esta noticia. Si ponernos tristes, si ponernos contentos, si hacernos los indiferentes. Murió Osama Bin Laden. ¿Y?
Hay quienes van más lejos y ya dicen que Osama no murió y que en realidad habita alegremente ese limbo de celebridades dueñas de muertes dudosas, donde puede jugar largas partidas de póker con Walt Disney y Yabran, por ejemplo. Algún desubicado sugirió que uno de sus más recientes huéspedes es también Néstor K, teoría que no adscribo. “Mejor no hablar de ciertas cosas”, diría Luca Prodan.

martes, 26 de abril de 2011

Cuando el pecado es no pecar

Lo que semana santa nos dejo. Antes que nada, algunas salvedades:

-   Pascua, para la mayoría de la gente, no es más que otra excusa para comer y chupar a rabiar en familia.
-   No es recomendable hacer un asado a modo de cena un jueves santo porque muy probablemente se te demore y termines comiéndolo el viernes a las 00:10hs. De todos modos, hay quien dice que tampoco se puede comer carne un jueves santo. En ese caso, estamos al horno hace rato.
-   Decir en viernes santo que “el pescado no es pecado”” (o algo así) es un chiste obvio y bobo.
-   Es fija que a lo largo de la semana nos enchufen por tele varias veces “La pasión de Gibson”.
-   No todas las catequistas se parecen a su estereotipo, o sea… no todas son viejas y gruñonas. Doy fe que existe exactamente la antítesis.
-   Escribir en tercera persona es la mejor herramienta de quien no se asume autor de los hechos, je.

martes, 19 de abril de 2011

Surrealismo o reventar (parte I)

Lo que voy a relatar es verídico. Sé que a menudo puede que se “inflen” determinados acontecimientos para que a la hora de su narración resulten dignos de la atención de un eventual receptor. No es este el caso. Esto me pasó, no lo soñé. Ehhh…, aunque en verdad lo que estoy a punto de relatarles es justamente un sueño. O sea, a ver…, no soñé que lo soñé, sino que el soñar fue un hecho real. ¿Se entiende? Bueno, quedó medio enredado este párrafo, relean u obvien.
Voy a ser conciso, principalmente, porque uno es incapaz de recordar los sueños con exactitud. Con suerte al despertar se pueda repasar vagamente el contenido de ese sueño y así quedarse con un recuerdo idealizado, pero no mucho más que eso. Ahí va.

lunes, 11 de abril de 2011

Con la música a otra parte

Soy músico. Algunos me conocen e inevitablemente lo saben. Quienes no saben quien soy, sépanlo, soy músico. Peor aun, soy guitarrista y cantante, lo que es algo así como cómo no saber nadar en el Titanic. Mucha gente, poco bote, mucha agua. “Oh, Jack!!”
Hay una arista inevitable de la vida del guitarrista: las reuniones sociales y la exigencia de que toque. Un gustoso de la música, fino, obsesionado por la “buena” interpretación suele rehuir de esas instancias.
- “Sí, toco la guitarra pero tengo medio jodido el pulgar, me lo apreté con la puerta del ascensor, no sabes lo que duele.”
- “¿Eehh, a mi me hablas? Tengo el oído tapado, no escucho un pomo. ¿Eehh? ¿Que toque? Nooo, no soy Beethoven como para tocar así”.
- “No puedo tocar en celebraciones paganas, mi religión no me lo permite.”

viernes, 1 de abril de 2011

Globalizando la paz y la moneda

¿Qué es la globalización? Sinceramente, hasta hace un tiempo pensaba que la globalización eran los coreanos del super de la vuelta de mi casa, o de su casa, señora, señor, porque todos tenemos un coreano a la vuelta. Algunos más poéticos pensaron que la globalización era Sir. John Lennon pidiendo por la paz mundial desde la catrera con un bicho japonés. Pero no. La globalización se presentó formal y explícitamente hace un par de días.
Un negro hawaiano devenido en máxima autoridad de la máxima potencia, condecorado con el más prestigioso premio sueco a la paz da desde territorio brasileño la orden de bombardear Libia, en pos, entre otras cosas, de evitar que Europa se quede sin provisión de combustibles fósiles, incluidos lógicamente los suecos que le dieron el premio y, por ejemplo, el hijo de Lennon.

martes, 29 de marzo de 2011

Semana chanta en el pueblo

Pueblo: población, villa, aldea o lugar pequeño que no excede los diez mil habitantes.
Hace tiempo ya que seguramente la gran mayoría de las localidades cabeceras del interior de la provincia de Buenos Aires dejaron de ser pueblos en su acepción estricta. El “ser de pueblo”, pese a ello, no es algo tan fácil de erradicar y persiste en toda comunidad pequeña o, mejor dicho, toda comunidad que no sea tan grande. En el pueblo se respira tranquilidad.
El pasado fin de semana hice una de las ya casi rutinarias visitas a mi ciudad-pueblo de origen. Y como bicho raro con aires de gran urbe, uno planta la suela en las calles otrora polvorientas para observar estupefacto sucesos inauditos. Vamos, de todos modos, por partes.

jueves, 3 de marzo de 2011

Ser independiente en año electoral (...y no morir en el intento)

Bienvenido 2011 al Indignados Club!!! Vaya si nos darás tela para cortar, año electoral. Recién inauguradas las sesiones en los congresos y parlamentos, con griterío, aplausos, obsecuencia descarada, barrabravismo, etc. Lo de siempre eh, nada nuevo. Ya se ven, se perciben las pintadas, los afiches, las caritas sonrientes, las manos y dedos en forma de “V”. El calvario habitual al que se nos somete cada 4 años. Días plenos para los queridos militantes, exaltados, excitados, cruzando cualquier frontera con tal de convencer de unirse a sus miserias a un nabo independiente como yo. “Sálvame Jebus!!!”