miércoles, 28 de agosto de 2013

Des-indigno terapia, 33ra entrega

“Eye in the sky”
The Alan Parsons Project

 Despedimos agosto con una nueva Des-indigno Terapia. Hoy, una joyita para melómanos devenidos en enfermos del sonido. Léase, aquellos gustosos de la música que también paran la oreja en pos de apreciar las virtudes técnicas de las artes de grabación, mezcla y masterización. Para ese perfil de escucha, nada mejor que nuestro inefable Alan Parsons, músico e ingeniero de sonido que trabajó en discos de, entre otros, The Beatles y Pink Floyd.
       Para quienes desconozcan de quien hablamos, Alan es el barbudito que toca el teclado, la guitarra y canta. Está gordito ehh, sí sí, las horas en el estudio devienen en pizza y papitas de copetín, por lo visto. El concierto bien podría ser en la rambla de Mar del Plata ya que por momentos parece verse algo similar al Hotel Provincial. Desechemos esa teoría pues ese espacio, ya lo sabemos, es exclusivo de Los Pimpinelas, bien nos los recuerda Crónica TV en su maratónica jornada de recitales viejos de cada año nuevo.
          Pobre el sonidista de este tipo, ¡qué presión! Es como invitar a comer a Arguiñano. En fin, sin más, vamos poniendo play a "Alan Parsons Project", el espacio musical que eligió este genio para explotar su otra faceta artística, la de músico compositor e interprete. Salute!
   

viernes, 2 de agosto de 2013

Deskirchnerizar hasta que aclare

Año electoral, ¿puede haber algo peor que eso? Claro, el mes electoral: dícese del mes de ese año en el cual efectivamente se llevan a cabo las elecciones y nos taladran la cabeza hasta el hartazgo. ¿Puede haber algo aun peor que eso? Claro, que haya dos meses electorales. Así es, con agosto pidiendo pista sabemos que entramos tan solo en las vísperas del primer intento electoral; el segundo y definitivo será allá por octubre.
Como todo primer intento, se debería de tornar más distendido, más liviano. Es el momento de los errores, de los infortunios, de esperar los movimientos del otro. Probemos, ensayemos alianzas y rivalidades, total lo que cuenta es octubre. Sin embargo, la carnicería ya está en marcha y los cartuchos se han empezado a gastar sin reparar en segundas vueltas. El hecho de que las PASO tengan poco, en este caso, de internas, hace que tomen trascendencia superlativa.
Estas elecciones legislativas encuentran al país en un momento político particular. El kirchnerismo, amplio dominador de la escena política en los últimos 10 años, parece empezar a mostrar signos claros de debilitamiento que pueden que preanuncien su final en el 2015. El autoritarismo de su líder, la presidenta Cristina Fernandez de Kirchner, evita la emergencia de nuevos referentes dentro del movimiento llevando al mismo a un callejón sin salida que se estrella contra la utópica re-reelección. Esta última solo sería posible en un contexto de supremacía legislativa y alto grado de aceptación por parte de la opinión pública, ítems que parecen tornarse lentamente irrealizables.