Joan Manuel Serrat
Vuelve la Des-indigno, y vuelve el grande entre los grandes. Esta vez, vestido de mayordomo para cantarnos y teatralizar esta joya. Una canción que es la viva demostración de que se puede dar mensajes contundentes sin ser explicito ni caer en obviedades. Un monumento a la canción de protesta bien hecha, a la crítica poética, aquella que ha calar más hondo.
No más palabras pues, quedan en manos de nuestro mayordomo Joan Manuel, anunciándole una y otra vez a su amo la inminente invasión de indigentes a su mansión. Vaya metáfora para hablar del (des)orden mundial. Aprendan, punks.
"Bien me quieres, bien te quiero, no me toques el dinero"
No más palabras pues, quedan en manos de nuestro mayordomo Joan Manuel, anunciándole una y otra vez a su amo la inminente invasión de indigentes a su mansión. Vaya metáfora para hablar del (des)orden mundial. Aprendan, punks.
"Bien me quieres, bien te quiero, no me toques el dinero"