lunes, 25 de marzo de 2013

Hablemus del Papa (para variar…)

No se puede hablar de otra cosa por estos días. No importa cuán profundo sea el análisis o lo que haya para decir. Todos podemos y debemos hablar del Papa. ¿Vaya noticia, no? La realidad política sí que no nos da tiempo para aburrirnos ni un ratito. Mareados los medios después de una semana de velorio chavista, salieron todos cagando para Roma a cubrir la elección del primer Papa no europeo de la historia. ¡Tomá mate!…Francisco, pancho primero para los amigos.
¿Cómo podemos reaccionar los argentinos ante semejante noticia histórica? Lógicamente, reaccionamos como argentinos: efusivos, excitados, polarizados. Si quedaba alguna duda de que nada nos resulta indiferente y nada nos puede aunar, faltaba esto como prueba. El Papa argentino generó pasión y odio en iguales proporciones desmedidas, situación que es moneda corriente en la patria del “blanco o negro”.
El escenario político tuvo un giro inesperado por demás interesante. Sí, porque quien crea que los Papas son meros líderes espirituales se equivoca. Nuestra presidenta se encontró de la noche a la mañana con un coterráneo “opositor”, erigido como tal por su difunto esposo, en un cargo de poder mayor al suyo. Claro, a Cristina le responden poco más de 40 millones de argentinos (o la mitad) mientras que al Papa le responden alrededor de mil millones de católicos de todo el mundo. Si había una forma inesperada de que alguien ciertamente enemistado con el kirchnerismo llegue al poder, esa es la que logró, sin proponérselo, Bergoglio. Aprendé Macri, novato, pavo.

martes, 5 de marzo de 2013

Las 100 cosas que más nos indignan (parte II)

Aquí va, lo pedían y lo tienen al fin, otras 20 cosas indignantes que nos arriman a nuestro catálogo de 100 indignaciones. A por ellas! Nos indignan, entonces, también estas cosas:

21 - Las baldosas flojas los días de lluvia.
22 - Que a los bebés les hablen como boludos. ¿Qué agogó ni agogó? Que no tengan la posibilidad de responder no significa que les caiga simpatico que todo el mundo les hable con onomatopeyas sin sentido en tono de bobo. Pobres pibes, enséñenles en lo inmediato alguna puteada para que puedan pronunciar la respuesta que la situación merece.
23 - La gente que cree que sabe. No hay peor ignorante que aquel que ignora su propia ignorancia. Tomá.
24 - Los menús informáticos que solo te dan la opción de “aceptar”. Es como refregarte en la propia cara que la maquina manda y va a instalarte o borrarte lo que se le antoje. “¡Aceptá carajo, o formateame si tenés huevos!”
25 - Hacer cola en el super y que las cajeras se pongan a hablar entre sí. Ya les había dicho que me molestaba hacer cola para pagar, así que dejen de parlotear y cóbrenme de una vez.