Lo siguiente es una suerte de catarsis mínima, un desahogo espontaneo materializado en texto. Disculpad posibles exabruptos. Gracias.
Hubo un momento en el que fue algo original, burdo y cursi quizás, pero original. Allí, por los años de aquellla novela que protagonizaba nuestro Enrique Iglesias local, Emanuel Ortega, fue cuando entramos en contacto por primera vez con esta conjunción gramatical gloriosa, llena de inspiración y creatividad. Claro, la conjugación en la lengua castellana de gran cantidad de verbos en 2da persona nos infiere una regla: finalizan en “arte”.
¿Cómo no se nos ocurrió antes? Ahora podemos hacer juegos de palabras con casi todos los verbos y relacionarlos libremente con el arte. Fue el creador de EnamorArte, la novela de la que les hablaba, quien se avivó por primera vez, y desde allí… la tragedia.
ExpresArte, PublicArte, LegislArte, RecuperArte, TrasnochArte, ReformArte, SuperArte, SaludArte, RepresentArte, AmArte, CuestionArte, DesafiArte, InvolucrArte, EsperanzArte, RevolucionArte, RememorArte…
Toda muestra o ganzada afin al arte hace uso irresponsable de este truco linguistico que ya nos saturó, ¡¡¡saturArte hasta exasperArte!!! , a ver si me entienden. Si están intentando hacer algo de o por el arte demuestren una mínima dosis de creatividad e ingenio, viejo.
Listo, ya suficiente descargArte de mi pArte.