miércoles, 29 de mayo de 2013

Des-indigno terapia, 29na entrega

“¿Para qué?”
Luis Landriscina

Se des-musicaliza la Des-indigno Terapia al menos por esta vez, para acercarles un cuento que nos deja una profunda reflexión. Una simple mirada cómica sobre el absurdo consumista y capitalista, que persigue al fin y al cabo objetivos básicos. 
      Merecía su lugar el mejor cuentista argentino, Luis Landriscina, acercándonos esta historia del turista yankie y el coya relajado. Imperdible.

         "...y para quéeeee"

martes, 21 de mayo de 2013

“Clarín miente”, dijo el Indec…

En el nuevo mundo globalizado de la comunicación se ha transformado en asunto de discusión la credibilidad de las fuentes. En Argentina en particular es un tema tabú. Pocas veces como en este siglo resultó imprescindible decodificar los mensajes: por un lado entender “qué” se quiere decir, y por el otro saber “quien” es que lo dice. Estas dos aristas llegan hoy a estar casi en un mismo plano, y si esta tendencia continúa llegaremos quizás a un día en el que el mensaje desaparezca por completo y quede solo el emisor. ¿Se imaginan? Diarios sin nada más que su propio nombre en la tapa, canales de televisión con pantalla negra sin más imagen que su propio logo.
Este proceso responde a una lógica muy clara: los medios de comunicación son en este siglo la mayor herramienta de poder, control y dominación. Sus dueños responden a intereses muy marcados, lo que desemboca en una lucha cuyo escenario son los medios mismos y cuya premisa básica es el descrédito del otro. Evidenciar la mentira ajena legitima mi verdad, así parece funcionar.
Lejos quedan de nuestros días las históricas presunciones de objetividad. La misma nunca fue posible, ahora lo entendemos, lo que hace diferente nuestra realidad de la del pasado es que hoy se acepta abiertamente que todos los discursos son subjetivos. Quizás demasiado abiertamente. Es estresante pararte en un kiosco de diarios y mirar las tapas sin saber cual comprar, tratando de recodar a que persona/grupo/gobierno responde cada uno y cuanto de verdad/mentira contienen sus páginas.